Exposición

Colombia Fantástica - Johan Giraldo

  • Fecha: Del 20 de febrero al 24 de abril 2025
  • Lugar: Museo de Arte del Tolima | Sala 1
  • Curaduría : Luis Fernando Bautista
  • Museografía : Luis Fernando Bautista y Cristhian Moreno


  • En un país donde la historia y la fantasía se entrelazan con frecuencia de manera inesperada, Johan Giraldo presenta una obra visualmente impactante que fusiona el imaginario del cómic estadounidense, la iconografía religiosa y momentos cruciales de la historia colombiana. La exposición “Colombia Fantástica” no solo actúa como un vehículo para la reflexión histórica, sino que invita al espectador a explorar las fronteras entre lo real y lo ficticio, lo posible y lo imposible.


    El término "fantástico", con sus raíces en el griego phantastikós y el latín phantasticus, alude a algo que puede ser quimérico, fingido, irreal o imaginario. Pero, a su vez, también puede significar algo magnífico o excelente. En ese sentido, Johan crea una imagen verosímil que juega con la percepción del espectador, generando una ilusión de realidad que provoca una conexión emocional. La potencia de lo verosímil radica en su capacidad para engañar al ojo o a la mente, invitando al espectador a aceptar un mundo alternativo como real, lo que intensifica la experiencia estética y fomenta la reflexión sobre la naturaleza de la realidad y la ficción.


    A través de su mirada única, Giraldo genera una colisión entre dos universos aparentemente disímiles: el del cómic, con sus heroicas proporciones y colores vibrantes, y el de la historia colombiana, cargada de tragedias, mitos urbanos y realidades ambiguas. Esta amalgama no sólo ofrece una forma accesible de abordar el pasado, sino que desafía las convenciones mismas de cómo entendemos y representamos la historia. Los superhéroes, figuras tradicionalmente vinculadas a la salvación, se muestran aquí desbordados o incluso impotentes en algunos casos; en otros, adoptan roles enigmáticos, siendo vistos como cómplices o fusionándose con el imaginario popular colombiano. De esta manera, el espectador no solo se enfrenta a la complejidad de los eventos representados, sino también a una reflexión más profunda sobre la naturaleza misma de la realidad y la ficción, y su intersección en la construcción de la memoria colectiva.


    La ironía es otro recurso fundamental en su obra. En este "país de las maravillas", habitado por Alicia, se encuentran figuras como los expresidentes de Colombia y Pablo Escobar, lo que plantea el interrogante de si el lugar de Alicia es un reino ostentoso de maravillas o, más bien, una representación distorsionada de nuestra propia nación, donde la narrativa transita más hacia el horror que hacia la fantasía. Este contraste entre el mito y la historia, entre lo maravillosamente surreal y lo profundamente perturbador, revela el poder de la imagen como vehículo de reflexión crítica sobre nuestra realidad social y política. 


    Siguiendo la misma línea irónica, con algo de lo absurdo, Johan Giraldo nos ofrece una propuesta que pasa de lo bidimensional hacia lo escultórico. En esta nueva representación, la Virgen María aparece vestida con la indumentaria de las superheroínas, fusionando la iconografía religiosa con la figura de la mujer heroína del cómic. Este cruce de mundos genera un universo extraño, un disparate, donde se mezclan lo espiritual y la cultura de masas. Pero, en un giro aún más provocador, esta iconografía religiosa se inserta en el contexto del conflicto social y armado colombiano. Aquí, la Virgen se convierte en una protectora del mal, al igual que en La Virgen de los Sicarios, la película basada en la novela de Fernando Vallejo. En esta narrativa, la Virgen es invocada por los “malos”, colocándola en una posición ambigua, en medio de las súplicas de aquellos que operan en la guerra. Así, se crea una contradicción inherente sobre la efectividad de su protección, un contraste que da paso a la ironía, desafiando nuestra comprensión de lo sagrado en un contexto de violencia y desesperación.


    Así, Johan; a través del lenguaje visual de la religión y el cómic icónico —recontextualizado hoy por grandes industrias como Marvel, DC Comics y Disney, entre otras—, fusiona estas influencias con las complejas historias políticas y sociales de Colombia. El resultado es un universo visual que trasciende las posibilidades de interpretación, donde las capas de significado emergen del ejercicio de yuxtaposición de imágenes que, en su realidad tangible, están distantes y parecen no tener conexión. Sin embargo, es precisamente esta disparidad la que, al ser entrelazada, permite que cada elemento aporte desde su lugar simbólico, revelando nuevas formas de entender y ver la realidad colombiana.


     

    Luis Fernando Bautista

    Curador


    Contenido relacionado Entrevista Johan Giraldo


    Johan Giraldo

    (Ibagué, 1994)

    instagram.com/johangiraldocamelo


    Es Maestro en Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Colombia, reconocido por sus propuestas conceptuales, impulsadas siempre por una aguda sensibilidad y encaminadas a la crítica social. Su obra abarca diversos medios, como la pintura, la escultura y la instalación, caracterizada por un manejo audaz del color.


    Ha participado en diferentes proyectos curatoriales, entre ellos: Una Línea de Polvo Arte y drogas en América Latina 2018 - 2019. Su obra forma parte de diferentes colecciones particulares e institucionales del país.

      

    *Mi trabajo nace de un interés por plantear nuevas formas de entender la realidad social colombiana De interpretar las dinámicas del poder que históricamente han permeado las estructuras sociales y culturales de nuestra sociedad, como la mediatización de la información en los medios de comunicación, la hibridación cultural suscitada por la globalización, y la incierta definición de identidad nacional.


    Resemantizo elementos propios de la cultura popular a través de la pintura y su relación con otros medios.


    “El conjunto de mi obra alude a la hibridación cultural posmoderna. La cultura norteamericana ha tenido que ver, directa o indirectamente, con los sucesos políticos y sociales de Colombia. Y el cómic es perfecto para evidenciar dicha interferencia”.