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El pasado 15 de septiembre falleció en Montecarlo el maestro Fernando Botero, el artista colombiano con mayor reconocimiento de nuestra historia. Su vida fue una carrera llena de éxitos descollantes, tanto a nivel nacional, como a nivel internacional. Participó en la Documenta de Kassel de 1977, en la Bienal de Venecia de 1958 y fue ganador del Salón Nacional de Colombia y del Premio Guggenheim, entre muchos otros hechos notables. Expuso en algunos de los museos, galerías y ferias de arte más importantes del mundo. Sus esculturas monumentales se mostraron en las calles de las grandes capitales consolidando un formato inédito de exhibición, siendo vistas por millones de personas. Sus obras han alcanzado récords históricos en las grandes subastas dentro del arte latinoamericano y se han editado libros en una decena de idiomas, pudiendo encontrarlos en prácticamente todas las librerías alrededor del globo. Las donaciones de grandes maestros internacionales que hizo al Museo de Antioquia y al Banco de la República lo convirtieron en el mayor mecenas del arte que ha habido en Colombia.
Durante los más de 70 años de esa carrera fulgurante, el arte colombiano se consolidó como una de las escenas más activas y pujantes del continente. La exposición “Botero y su tiempo en el Arte Colombiano” es un homenaje al maestro y un recorrido por las obras de otros artistas colombianos que durante ese tiempo lograron una cierta trascendencia en el contexto internacional, como Doris Salcedo, Beatriz González, Antonio Caro, Darío Morales, Luis Caballero, Leo Matiz, entre otros.
Antes de Botero la relación de los artistas colombianos con el arte internacional era muy precaria. Desde el siglo XIX unos pocos privilegiados salían a estudiar algunos años a Europa (Garay, Borrero Álvarez, Cano, Eladio Vélez, por ejemplo), Estados Unidos, (Acevedo Bernal, Martínez Delgado), Japón (Gonzalo Ariza), México, (Gómez Jaramillo, Jorge Elías Triana, Darío Jiménez, Arenas Betancur) o Chile (Julio Fajardo, Alipio Jaramillo, Manuel Hernández) participaban de una que otra exposición fuera y regresaban a desarrollar sus carreras en Colombia. Unos cuantos, como Andrés de Santamaría, o Rómulo Rozo, se quedaron hasta su muerte en el extranjero, logrando en ciertos casos un prestigio local allí donde vivieron. Es hasta los años 50 que, inspirados por otros artistas del continente y el impulso moderno, además de Botero, una decena de artistas colombianos viajan con la intención de hacer carrera fuera del país. Omar Rayo, recorrió y expuso en toda Suramérica durante cinco años, para establecerse luego en Nueva York de 1960 a 1976. Negret, Grau y Villamizar, vivieron entre Europa y Norteamérica algunos años, conservando siempre los vínculos suficientes que les permitieron continuar exponiendo en el extranjero, aún después de retornar al país. Los tres fueron representados por galerías internacionales. Alejandro Obregón, tan querido por el público colombiano, vivió en Estados Unidos, España y Francia, donde estuvo seis años, sin embargo, desde su regreso en 1955 desarrolló su carrera en Colombia y limitó sus exposiciones fuera del país a las delegaciones oficiales del gobierno, donde su nombre siempre era considerado en primer lugar, y al apoyo que desde la OEA en Washington le daba el crítico José Gómez Sicre, participando en numerosas bienales internacionales. Caso similar fue el de David Manzur, ganador de la beca Guggenheim, y de Carlos Rojas, quienes vivieron en Estados Unidos en varios periodos. En esta primera etapa de internacionalización del arte colombiano destacan los tolimenses Jorge Elías Triana, Carlos Granada y Edilberto Calderón, quienes participan de varias bienales y exposiciones fuera de Colombia. De igual manera, hay que mencionar a Germán Botero con esculturas monumentales instaladas en Corea del Sur, China, Argentina, Cuba, México y Puerto Rico.
A finales de los años sesenta y durante los años setenta, mientras se hablaba del Boom de la literatura latinoamericana, un nutrido número de artistas colombianos se asienta en Europa y logra trabajar con destacadas galerías internacionales. Buena parte de ellos se establecen en París, donde ya vivía la pintora Emma Reyes, quien se convierte en “la madrina, de cuanto pintor colombiano llega a Europa”. Reyes, quien trabajó murales junto al mexicano Diego Rivera y vivió en Israel, México, Italia y Francia, terminaría siendo más conocida en Europa que en Colombia. Del grupo de París, como han sido llamados, destacaron en la escena internacional Darío Morales, Luis Caballero, Antonio Barrera, Juan Cárdenas y Heriberto Cogollo. Sin embargo, en el panorama internacional la figura de Darío Morales, por las importantes exposiciones que tuvo en vida, las galerías que lo representaron en París y Nueva York, y la cotización que alcanzó en pocos años, descolló sobre los otros. Las notables carreras de Morales, Barrera y Caballero se vieron truncadas por sus prematuras muertes a los 43, 41 y 51 años de edad respectivamente.
Entre los pintores abstractos, además de Rayo y Carlos Rojas, destacan Manuel Hernández, con vínculos en Estados Unidos e Italia y Jorge Riveros quien luego de Estudiar en Madrid, se establece en Alemania, donde vivirá cerca de 10 años desarrollando una sólida abstracción geométrica y constructivista.
En este recuento sobre la internacionalización de los artistas colombianos, algunos que tuvieron como eje América Latina es el caso de Ana Mercedes Hoyos, quien además de tener estudio en Nueva York, tras exponer en México desarrollaría allí el grueso de su obra escultórica, realizada y fundida en la capital mexicana por importantes talleres, entrando sus pinturas y esculturas a formar parte de las más importantes colecciones públicas y privadas. De igual manera Antonio Samudio, con una obra muy personal, expuso en diferentes países y hacia 1990 se estableció en Venezuela durante 25 años. En Venezuela también vivió cerca de tres décadas Leo Matiz, el único fotógrafo incluido en esta curaduría, cuya obra hoy se encuentra en museos del mundo entero. Matiz se hizo famoso en los años 40 en México, dejando un testimonio inigualable de la pujante escena cultural posrevolucionaria, vivió posteriormente en Nueva York y en 1950 abriría en Bogotá una galería de arte donde haría sus dos primeras muestras individuales el joven Fernando Botero.
Artistas participantes en la exposición:
Alejandro Obregón (4 de junio de 1920 Barcelona, España - 11 de abril de 1992 Cartagena, Colombia)
Antonio Zamudio (1934 Bogotá, Colombia)
Antonio Caro (10 de diciembre de 1950 Bogotá- 29 de marzo de 2021 Bogotá)
Ana Mercedes Hoyos (29 de septiembre de 1942 Bogotá - 5 de septiembre de 2014 Bogotá, Colombia)
Beatriz González (16 de noviembre de 1932 Bucaramanga)
Cecilia Porras (20 de octubre de 1920 Cartagena de Indias, Bolívar - 22 de diciembre de 1971 Bogotá)
Carlos Granada (1933 Honda, Tolima - 27 de febrero de 2015 Bogotá)
Carlos Rojas (18 de abril de 1923 Facatativá - 3 de mayo de 1997 Bogotá)
David Manzur (14 de diciembre de 1929 Neira, Caldas, Colombia)
Darío Ortiz (12 de septiembre de 1968 Ibagué)
Darío Morales (6 de agosto de 1944 Cartagena, Colombia - 21 de marzo de 1988 París, Francia)
Doris Salcedo (1958 Bogotá)
Eduardo Ramírez Villamizar (27 de agosto de 1922 Pamplona- 23 de agosto de 2004 Bogotá)
Edgar Negret (11 de octubre de 1920 Popayán - 11 de octubre de 2012 Bogotá)
Emma Reyes (9 de julio de 1919 Bogotá - 12 de julio de 2003 Burdeos, Francia)
Enrique Grau (18 de diciembre de 1920 Panamá - 1 de abril de 2004 Bogotá, Colombia)
Fernando Botero (19 de abril de 1932 Medellín, Colombia - 15 de septiembre de 2023 Mónaco)
Jorge Elías Triana (14 de noviembre de 1921 San Bernardo -Tolima, Colombia - 1999 Cartagena, Colombia)
Jorge Riveros (10 de noviembre de 1934 Ocaña, Colombia)
Leo Matiz (1 de abril de 1917 Aracataca - 24 de octubre de 1998 Bogotá)
Luis Caballero (27 de agosto de 1943 Bogotá, Colombia -19 de junio de 1995 Bogotá, Colombia)
Miguel Ángel Rojas (1946 Bogotá)
Olga de Amaral (1932 Bogotá)
Oscar Muñoz (1951 Popayán)
Omar Rayo (20 de enero de 1928 Roldanillo - 7 de junio de 2010 Palmira, Colombia)
Pedro Alcántara Herrán (1de septiembre de 1942 Cali)